LA TENTACIÓN VIVE AL LADO

   Idealicé tanto el amor que se me escapó su verdadero sentido. La tentación no vivía arriba, en la forma intuida en sueños de esa musa perfecta, sino al lado, dos puertas a la derecha. En esa rutina del día a día que pasa inadvertida, pero que te va calando hondo, sin darte cuenta. Ella no lo sabe, al menos eso creo; pero es lo mismo. Además de los amores reales, siempre es sano tener los enseñados. Y para que funcionen es bueno no dejar que salgan de ese imaginario... Al menos por ahora.

Comentarios

Entradas populares